Siempre escucho decir a las personas, sobre todo a las que dicen ser católicas, que todos tenemos un angel que nos cuida.
En lo personal, me califico como una católica a medias, si es que existe tal denominación, creo en algunas cosas de la religión que se me impuso a los 3 meses de edad, asi como tengo mis dudas acerca de otras, que me parecen resultado del fanatismo religioso y la exageración.
Una de las cosas que tengo bien claras, es que tengo mi angelito de la guarda, una energía invisible que siempre me acompaña y que se que día a día me guía hacia el camino correcto. Tengo muchas cosas que agradecerle, primero el hecho de que este aquí, recordándolo en este momento, y por haberme enseñado tantas cosas y ser mi guía durante toda mi vida.
Le doy gracias por su sacrificio para hacerme una buena mujer, por los valores que me dió, por todo el amor, inmenso e infinito que me demostró cada día de su vida y que hasta ahora se manifiesta en diversas formas que solo él y yo entendemos.
Se que muchas personas no entendieron mi tranquilidad el día que se fué, y es que para mí, el nunca se fué y nunca lo hará, cada una de las características que formaban parte de su persona se han quedado en mí, todos los días soy testigo de su bondad, su humildad, el amor por su familia, esas ganas invencibles de hacer el bien, de ayudar y ser feliz.
Todos los días recuerdo las largas conversaciones y todos los consejos que me dió para poder ser una mujer de bien.
El sabe quien es, sabe como extraño su voz y sus abrazos, sus engreimientos y obviamente sus regaños.
El sabe que lo amo.
En lo personal, me califico como una católica a medias, si es que existe tal denominación, creo en algunas cosas de la religión que se me impuso a los 3 meses de edad, asi como tengo mis dudas acerca de otras, que me parecen resultado del fanatismo religioso y la exageración.
Una de las cosas que tengo bien claras, es que tengo mi angelito de la guarda, una energía invisible que siempre me acompaña y que se que día a día me guía hacia el camino correcto. Tengo muchas cosas que agradecerle, primero el hecho de que este aquí, recordándolo en este momento, y por haberme enseñado tantas cosas y ser mi guía durante toda mi vida.
Le doy gracias por su sacrificio para hacerme una buena mujer, por los valores que me dió, por todo el amor, inmenso e infinito que me demostró cada día de su vida y que hasta ahora se manifiesta en diversas formas que solo él y yo entendemos.
Se que muchas personas no entendieron mi tranquilidad el día que se fué, y es que para mí, el nunca se fué y nunca lo hará, cada una de las características que formaban parte de su persona se han quedado en mí, todos los días soy testigo de su bondad, su humildad, el amor por su familia, esas ganas invencibles de hacer el bien, de ayudar y ser feliz.
Todos los días recuerdo las largas conversaciones y todos los consejos que me dió para poder ser una mujer de bien.
El sabe quien es, sabe como extraño su voz y sus abrazos, sus engreimientos y obviamente sus regaños.
El sabe que lo amo.
Gracias Angelito!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario